No los pinto porque no se que hacer sobre ese color tan oscuro. Y porque creo que es un color que me produce mucha tristeza y no consigo encajarlo en un complemento tan alegre como es el abanico.
El tono negro cambia los colores que le aplicas, no llegan a ser ellos mismos porque la oscuridad del color de fondo puede con todo.
Pero el año pasado probamos con uno azul marino y se lo llevaron por encargo y esta vez hemos decidido no añadirlo al catálogo pero si hacer algunos por si en las ferias se animan aquellos que nos piden negro.
Y como siempre nuestro conejillo de indias es nuestro famoso gatito. Hemos pintado el gatito en blanco y las huellas y los bigotes en plateado. Y el resultado es genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario