Primero regalé el abanico, y después me encargaron la zapatillas.
Y es todo un privilegio haberlo hecho tratandose de la clienta que es.
Son para la Sra. R. y a ella le gusta ir con tacones, espero que las disfrute igual que yo de pintarlas.
El empaquetado le da el toque final al regalo. Totalmente personalizado
Hoy he visto tu blog por primera vez y me ha encantado!!Ya soy seguidora, para no perderme ni una.Besos!!
ResponderEliminarhttp://shaissa.blogspot.com
muy bonito
ResponderEliminarlos detalles al final son los que marcan la diferencia