Y decidí probar con una blusa de algodón que parecía algo sosa.
Y el resultado me ha gustado mucho, la verdad que cambía cien por cien.
Y por supuesto aunque haya refrescado no renunció a llevar uno de mis abanicos, por si acaso.....
Y támpoco podíamos olvidarnos de nuestro gatito más famoso. Este ha sido el abanico que más satisfacciones y sorpresas nos ha dado. Y hemos probado en un pañuelo haber que tal y el resultado támbien nos ha gustado mucho.
Seguiremos haciendonos el armario de otoño.